Sistemas de envasado de alimentos: Guía Completa

El proceso de envasado de los alimentos es sumamente importante para garantizar la óptima conservación de los productos que consumimos en nuestro día a día, pero también influye en la imagen que va a tener el consumidor de nuestra empresa. Gracias a las técnicas más modernas y a los nuevos materiales, se consigue que los alimentos se mantengan más tiempo en las mejores condiciones, evitando la contaminación y facilitando su transporte.

frutos secos envasados en bolsa de plastico

A continuación, os vamos a explicar las principales técnicas y sistemas de envasado, que van desde las más tradicionales hasta las más modernas con atmósferas controladas o modificadas, por alta presión o por llenado en caliente, entre otros. Además, os hablaremos de los factores que influyen en el proceso de envasado o los materiales más utilizados en la actualidad.

Principales sistemas de envasado

En este apartado, nos vamos a centrar en las principales técnicas de envasado, dependiendo del tipo de producto o de los objetivos de conservación o transporte que se necesiten. Las más utilizadas son las siguientes:

· Envasado tradicional de alimentos

Con el envasado tradicional se pretende preservar el alimento del exterior, evitando que se contamine con otros productos, con el ambiente o a través de la manipulación. Este tipo de envasado es más usado en productos como el café, el arroz o las especias.

· Envasado al vacío de alimentos

Este tipo de envasado lo que hace es eliminar el aire que rodea al alimento reduciendo las posibilidades de que se estropee al evitar que muchos microorganismos crezcan. Además, el envasado al vacío garantiza todo el sabor y la textura del alimento, por lo que es muy usado en carnes o pescados, entre otros productos.

· Técnica de atmósferas controladas (EAC)

Con esta técnica, el alimento está rodeado de una atmósfera interna que se mantiene constante de manera controlada hasta el final de su vida útil y cuya composición se basa en nitrógeno y dióxido de carbono. Es muy utilizado en frutas y verduras.

· Técnica de atmósferas modificadas (EAM)

Esta técnica también sustituye el aire que rodea al alimento por una mezcla de gases o por un gas en concreto, principalmente oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono. En este caso, la composición de los gases se ajusta en el momento del envasado y posteriormente, dependiendo del alimento y del material del envase. Después, los productos quedan almacenados a una temperatura por debajo de los 3 grados centígrados.

· Envasado por llenado en caliente

El nombre de esta técnica se debe a que, en este caso, el envasado de los alimentos se realiza a altas temperaturas, siendo apto tanto para productos sólidos como líquidos. Este envasado permite mantener todas las propiedades del alimento sin necesidad de usar conservantes o productos químicos, siendo un proceso sostenible que permite reducir costes en comparación con otros sistemas de conservación.

· Envasado de alimentos en frío

Este tipo de envasado es usado principalmente para conservar productos crudos o alimentos que han sido previamente escaldados, manteniendo toda su calidad y nutrientes.

· Envasado por alta presión

El envasado por alta presión es una de las técnicas más innovadoras y también es conocida con el término HPP (High Pressure Processing). En este caso, se aplica un sellado al envase, sometiendo después al producto a unos niveles altos de presión hidrostática de manera uniforme durante unos minutos.

De esta manera, se consigue eliminar la presencia de microorganismos, manteniendo todas las propiedades del producto y alargando su vida útil.

Claves para un proceso de envasado eficiente y seguro

Como ha quedado claro, el envasado es un proceso de conservación de los alimentos que permite protegerlos de la humedad, la luz y otro tipo de contaminantes ambientales.

Sin embargo, para que el proceso de envasado sea correcto, se deben tener en cuenta una serie de factores:

  • Almacenamiento: debe tener capacidad para ser almacenado y transportado, así como para conservar productos pequeños.
  • Protección: el envase debe proteger el producto, por lo que tiene que ser resistente a roturas, fugas, deshidratación o robo. También debe hacer de barrera contra el oxígeno, el polvo, el vapor de agua o cualquier tipo de bacteria.
  • Información: el envase debe dar información sobre el producto que contiene, indicando cómo debe ser usado o preparado, describiendo los ingredientes que lleva, los datos nutricionales, el precio e incluso advirtiendo de los peligros derivados de un mal uso del envase.
  • Promoción: el envase es una herramienta muy importante de marketing, ya que lo diferenciará de otros productos en el supermercado gracias a sus marcas, colores o formas.
  • Transporte: el envase debe facilitar el transporte de los alimentos y aportar la máxima seguridad desde que sale del fabricante hasta el almacén o comercio y, finalmente, hasta el consumidor.

¿Qué tipos de materiales de envasado existen?

Hoy en día, existe una gran variedad de materiales de envasado con diferentes resistencias, permeabilidades a los gases o permisividad con la luz exterior.

Sin embargo, los más utilizados por sus diferentes formas o tamaños, y por ser higiénicos y ligeros, siguen siendo los plásticos sintéticos. Este hecho hace que el medio ambiente salga bastante mal parado, ya que son materiales que tardan mucho tiempo en desaparecer. Por ello, en los últimos años han ido cobrando cada vez más importancia los envases biodegradables, mucho menos contaminantes y fáciles de reciclar.

Algunos de estos envases biodegradables son comestibles y proceden de fuentes renovables, lo que hace que sean menos dañinos para el entorno. Además, protegen a los alimentos frente a los microorganismos y mejoran el color, apariencia y brillo del producto.

El vidrio, el metal (acero y aluminio), el papel y el cartón son otros materiales utilizados en el envasado de alimentos. Su uso dependerá, sobre todo, del tipo de alimento a envasar.