Envases Activos: ¿Qué son y qué ventajas tienen?
La industria del packaging no deja de innovar con el paso de los años. Los nuevos tiempos hacen necesarios envases cada vez más seguros, respetuosos con el medio ambiente y cómodos a la hora de transportar, almacenar y consumir. Para tal efecto se han diseñado los envases activos, cuyo objetivo es mejorar la seguridad alimentaria, preservando la calidad del alimento y alargar su vida útil.
A lo largo de este post, queremos dejaros claro cuáles son las características principales de este tipo de envases que ha llegado para quedarse, así como los diferentes tipos que vamos a encontrarnos en el mercado. Prestad atención a todo lo que vamos a contaros a continuación porque estamos seguros de que vais a aprender muchas cosas sobre los envases activos.
¿Qué es un envase activo?
Un envase activo es un sistema de packaging que posee componentes que absorben o liberan sustancias en los alimentos envasados, extendiendo la fecha límite de su consumo o mejorando sus condiciones. Se utilizan para envasar productos frescos, evitando que les afecten la humedad, la oxidación, los olores o cualquier otro problema que dañe su calidad.
Los envases activos están regulados por el reglamento europeo nº 450/2009, por el cual pueden incorporar algún elemento secundario que ejerza un efecto beneficioso sobre el alimento. Normalmente, suele ser una sustancia o componente activo que interactúa con el alimento para preservar su seguridad alimentaria y sus propiedades nutricionales.
Características y ventajas de un envase activo
- Como ya os hemos comentado, el envase incorpora un elemento activo que será el que ayude a la conservación y aumentará la vida útil del producto. Los tres elementos que actúan conjuntamente para mejorar la calidad del producto y aumentar su tiempo de conservación son: el alimento, el envase y el entorno.
- Gracias a los envases activos, se amplían las fechas de caducidad de los alimentos, lo que también amplía los márgenes de venta que tienen los supermercados.
- Los productos son más atractivos y, a parte de durar más tiempo, lucen un mejor aspecto de cara al consumidor.
- Por último, y no menos importante, se disminuye el deshecho de alimentos, ya que se amplían los tiempos de consumo y venta haciendo que se tire mucha menos comida.
Tipos de envases activos
En función del tipo de interacción que mantiene con el alimento que contiene, existen distintos envases activos. A continuación, os vamos a explicar en qué consiste cada uno de ellos:
· Absorbentes
Este tipo de envases, como su propio nombre indica, absorben y neutralizan los gases que pueden afectar de manera negativa al producto, como por ejemplo su maduración. Los gases sobre los que actúan son el oxígeno, el dióxido de carbono o el etileno, aunque también elimina olores no deseados.
· Emisores
Estos envases actúan de manera inversa a los absorbentes. En este caso, liberan sustancias que protegen y preservan el alimento envasado. Las sustancias más utilizadas son antimicrobianos, enzimas, aditivos o antioxidantes.
· Reguladores de temperatura
Sirven para controlar la temperatura de los productos, pudiendo ser autoenfriables o autocalentables. Con ello se pretende que el usuario pueda consumir el producto en cualquier momento sin necesidad de usar un frigorífico o un microondas.
· Sistemas que regulan el entorno gaseoso del producto
Estos envases controlan el dióxido de carbono, el oxígeno, la humedad, el aroma, el etileno o la presión.