¿Qué es el Packaging sostenible? Guía Completa
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, el packaging sostenible emerge como una solución vital para cuidar del medioambiente. No solo protege los productos, sino también el entorno que compartimos.
Ahora es posible un embalaje que no solo cumpla su función de protección, sino que reduzca la huella ambiental, promueva la reutilización y minimice los residuos. Por eso, conoceremos en profundidad el packaging o embalaje sostenible: qué es, cómo se diseña, su viabilidad y los materiales que se usan para crearlo. Prepárate para descubrir cómo el embalaje sostenible puede ser una decisión inteligente para las empresas y para los consumidores.
¿Qué es el packaging sostenible?
La sostenibilidad es el enfoque y la práctica de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Este concepto se basa en la idea de equilibrar los aspectos económicos, sociales y ambientales del desarrollo para garantizar la prosperidad a largo plazo de la humanidad y del planeta.
El packaging sostenible es el diseño y fabricación de envases que tienen un impacto mínimo en el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida.
Esto implica considerar aspectos como:
- la selección de materiales renovables o reciclados,
- la optimización del diseño para minimizar el desperdicio (ecodiseño)
- la promoción de prácticas de reciclaje y reutilización.
- Además de cuestionar el impacto de su producción, de su transporte y de su posterior reciclado.
Por tanto, un packaging sostenible debe ser: reciclable, biodegradable, reutilizable y fabricado a partir de materiales sostenibles (que cumplan lo anterior).
¿En qué consiste el packaging con diseño sostenible?
El embalaje con diseño sostenible se centra en la creación de soluciones que reduzcan el impacto ambiental sin comprometer la funcionalidad o la estética. Esto puede incluir la utilización de materiales biodegradables o compostables, el diseño de embalajes modulares que permitan una fácil separación de los materiales para el reciclaje y la reducción del uso de plásticos y otros materiales no renovables.
En decir, una caja de cartón reciclado y reciclable puede ser un packaging sostenible, pero además los procedimientos y materiales que se añadan para la personalización por parte de cada empresa también deben ser sostenible. ¿Cómo conseguir un ecodiseño? Integrando el cuidado ambiental en todo el ciclo vital del producto: minimizando el consumo de recursos en su fabricación, escogiendo materiales sostenibles que a la vez sean durables y la reutilización y el reciclaje.
¿Qué materiales sostenibles puedes usar para el packaging sostenible?
Existen numerosos materiales sostenibles que puedes considerar para tu embalaje y la elección del material dependerá de factores como el tipo de producto, la logística de envío y las preferencias de tus clientes. Estos son ejemplos de los más habituales:
Packaging de cartón
Este es el material más popular entre los materiales sostenibles porque es barato, resistente y ofrece un alto grado de personalización. Además, el cartón es reciclable y biodegradable en menos de un año.
Packaging de otros materiales biodegradables
Además del cartón, hay otros materiales que se descomponen de manera natural en un periodo relativamente corto de tiempo como el papel o algunos tipos de plástico, cada uno con sus características. Eso sí, solo se degradan si se cumplen unas condiciones específicas (temperatura, humedad, aire…), pero permanecen intactos en otras circunstancias.
Packaging de materiales fabricados a base de plantas o alimentos
Las opciones más novedosas de packaging sostenible se basan en el uso de restos de plantas o alimentos como cáscaras de fruta, fécula de patata, algas u hongos. La investigación y la implementación es más cara, pero aprovecha lo que sería basura para, después, poder usarlo como compostaje.
¿El packaging sostenible es para todas las empresas?
Aunque el embalaje sostenible puede presentar desafíos adicionales para algunas empresas, como los costos iniciales más altos o la necesidad de reevaluar los procesos de producción y distribución, es una opción viable para empresas de todos los tamaños y sectores.
La adopción de prácticas de embalaje sostenible no solo beneficia al medio ambiente, también puede mejorar la imagen de marca, aumentar la lealtad del cliente y generar oportunidades de marketing positivas. Además, las prácticas pueden ser de lo más variadas: evitar el sobreembalaje, ajustar el espacio en cajas y palets, evitar los componentes de un solo uso, etc.
Estos son algunos sectores en los que funciona el packaging sostenible:
Packaging sostenible en alimentación
Este sector está sometido a requisitos muy estrictos para garantizar la seguridad alimentaria, pero es uno de los que más contamina. Sin embargo, ya se puede usar packaging sostenible sin comprometer el producto. Algunos ejemplos son los cubiertos y pajitas de cartón o madera y los recipientes de almidón de maíz.
Packaging sostenible en cosmética
El mundo de la belleza ha tenido que avanzar mucho para ser respetuoso con el medioambiente y con el entorno. Ya se ha tenido que prohibir el testeo de sus ingredientes en animales (petfrienly o vegan) y ahora están implementando el packaging sostenible para ganarse a las nuevas generaciones. Además de los tubos enrollables de aluminio, grandes compañías usan plásticos reciclados (PET) y envases rellenables.
Packaging sostenible en industria textil y moda
El sector de la moda es el que más contamina, tanto en la producción como en los pasos posteriores de transporte y venta. Para solucionarlo, las empresas y los gobiernos han empezado por sustituir las bolsas de plástico por las de papel. Otras medidas sencillas incluyen la elección del tamaño correcto de las cajas para aprovechar el espacio y el material, incluir el ecodiseño hasta en las etiquetas o reducir el consumo de agua durante la fabricación.
¿Es viable para tu negocio invertir en packaging sostenible?
La inversión en embalaje sostenible puede parecer inicialmente costosa, pero a largo plazo puede generar ahorros significativos y beneficios tanto económicos como reputacionales para tu empresa.
Los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental de los productos que compran (especialmente los jóvenes) y el packaging sostenible puede ser un diferenciador clave en un mercado competitivo.
El hecho de que que los clientes se decanten más por marcas con prácticas sostenibles ha provocado que las grandes empresas, en diferentes sectores, se pongan a innovar en este sentido. Para las pequeñas y medianas empresas resulta más complicado por esos costes iniciales, pero necesitan implementar esas políticas para poder competir en sus respectivos mercados ya que, en condiciones similares, los usuarios elegirán un producto sostenible frente al que no lo es.